Jet privado a Faro

El número de viajeros que eligen volar en avión privado a Faro crece exponencialmente cada año, ya que es un centro muy importante para llegar a los lugares más importantes de la región portuguesa en la que se encuentra, el Algarve.
Caracterizada por sus playas de arena natural y su escarpada costa rocosa, los turistas que eligen volar en jet privado a Faro tienen la oportunidad de explorar una de las zonas paisajísticas más salvajes e impresionantes de Portugal, todo ello gracias a un aeropuerto internacional que conecta la ciudad portuguesa con las principales ciudades europeas.
Destaca la playa de Praia da Rocha, con su característico color ocre sometido constantemente a la acción erosiva del mar que lleva siglos tallando la roca: está a sólo una hora en coche de Faro y, por tanto, los viajeros en vuelos privados pueden llegar a ella sin demasiados problemas.
El precioso casco antiguo de Faro es una visita obligada, al igual que la Catedral de Nossa Senhora de Assunçao, un edificio religioso que también alberga un museo arqueológico.
Los turistas VIP también tienen la oportunidad de visitar los diversos complejos de golf de primera clase que salpican Faro, así como la reserva natural de Río Formosa, que puede explorarse mediante un viaje costero en yate.
¡Pero veamos muchas más atracciones y la información más útil sobre el alquiler de un jet privado a Faro en esta página que te proporcionará una visión clara y completa sobre el tema!

 

Antecedentes históricos y geográficos de Faro

Como ya hemos dicho, Faro es una bonita ciudad del sur de Portugal, capital de la región del Algarve, una zona particular del país caracterizada por su naturaleza salvaje y virgen. El centro urbano de Faro se encuentra en la Ría Formosa, una reserva natural que es el hábitat de gran parte de la fauna europea debido al gran número de lagunas, canales e islas. Los primeros vestigios de Faro se remontan a la época fenicia, población que fundó el asentamiento original para utilizarlo como centro comercial; más tarde, fueron los romanos quienes conquistaron la ciudad gracias a su puerto y a la proximidad de ricos caladeros. Bajo el control del Imperio Romano, Faro pronto se convirtió en un importante centro de comercio de productos valiosos como el vino, el aceite y el pescado maduro. En los siglos siguientes, Faro fue la primera ciudad de la Península Ibérica que albergó los primeros libros impresos en Portugal y, al mismo tiempo, también se convirtió en el obispado de la nación. A finales del siglo XVIII, los terremotos que asolaron la región causaron graves daños a la ciudad, suceso que obligó al gobierno portugués a trasladar su sede a la cercana Lagos. A partir del siglo XX, Faro ha experimentado un gran desarrollo del sector turístico y, como consecuencia, su economía ha podido crecer, estableciéndose como una de las más prósperas de todo Portugal.

 

Qué ver y hacer en Faro

Catedral de Faro

El principal edificio de culto de Faro es sin duda su Catedral, situada en el corazón de su centro histórico. Se trata de una iglesia del año 1200 construida sobre lo que fueron los restos de un antiguo templo romano. El particular estilo arquitectónico del edificio mezcla hábilmente el gótico, el renacimiento y el barroco, lo que lo hace bastante icónico desde el exterior; en el interior, en cambio, se pueden observar los azulejos, baldosas de cerámica pintadas a mano por artesanos portugueses que cubren por completo los espacios interiores. Después de visitar la Catedral, los turistas VIP pueden asistir a acontecimientos como la Concentración Motera anual de Faro, un evento exclusivo en el que se celebra un desfile de motos de época, así como el Festival Internacional de Cine del Algarve, una ocasión que atrae a un parterre de estrellas de cine que acuden a Faro para juzgar las nuevas obras de directores prometedores.

 

La Ciudad Vieja

El centro histórico de Faro, la Ciudad Vieja, es sin duda el alma de la ciudad portuguesa, ya que representa la zona más antigua. Incluso hoy en día, está delimitada por las antiguas murallas de la ciudad construidas por los árabes, una estructura perfectamente conservada que aún hoy puede visitarse. Hay que mencionar el Arco de Vila, histórico punto de acceso a la Ciudad Vieja para quienes llegan desde el mar. Otra actividad para hacer en el casco antiguo de Faro es montar a caballo por su paseo marítimo y las zonas más salvajes que rodean el centro de la ciudad, una actividad ideal para los viajeros VIP y perfecta para complementarla con escapadas a los exclusivos clubes de la ciudad, como 360 Degrees, un local que sirve sus cócteles en un ambiente chic y privado.

 

Parque Natural de la Ría Formosa

No se puede visitar Faro sin ir a la adyacente reserva natural de Ría Formosa, uno de los únicos lugares del mundo donde el mar y la naturaleza crean una unión perfecta. El área del parque natural es enorme y se extiende unos 60 km a lo largo de la costa del Algarve, con lagos, cascadas, lenguas de arena, arroyos y pequeñas islas que visitar. El terreno casi paradisíaco de la reserva permite a los turistas adinerados disfrutar de la observación de aves, excursiones en barco privado con posibilidad de tomar cócteles a bordo, buceo de superficie, deportes acuáticos y la exclusiva excursión de avistamiento de delfines y ballenas, una actividad que atrae cada año a varios VIP en busca de nuevas experiencias.

 

Los mejores hoteles de Faro

Como Faro es una de las ciudades más históricas de Portugal, las opciones de alojamiento son muy variadas. Los turistas que alquilen un jet privado pueden elegir la Casa Exclusiva Alameda, un hotel de 5 estrellas que ofrece modernas suites y una serie de servicios dedicados, así como una terraza en la que disfrutar de bebidas mientras admiras el panorama de toda la ciudad a tus pies. También merece la pena mencionar el AP Eva Senses, un enorme hotel de lujo con muchas habitaciones equipadas con todas las comodidades y amplios balcones desde los que disfrutar de una hermosa vista del puerto y del casco antiguo.

 

Clima y mejor momento para visitar Faro

Faro se caracteriza por un clima de tipo mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos más bien suaves. Las precipitaciones siguen siendo escasas, pero aumentan su frecuencia durante los meses de otoño. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Faro es una ciudad muy ventosa debido a su proximidad al océano. En primavera, el clima se caracteriza por días soleados con temperaturas agradables que rondan los 25°C de media, mientras que en verano domina el calor, con días en los que la temperatura supera los 30°C, lo que hace que el agua del mar esté cada vez más caliente. Las primeras semanas de la estación otoñal suelen ser bastante cálidas antes de que la temperatura descienda repentinamente debido al viento que empieza a soplar desde el Atlántico; las precipitaciones aumentan en invierno, los días suelen estar nublados y el viento se hace aún más fuerte. La mejor época para visitar Faro es, sin duda, finales de primavera o principios de verano, periodos favorables tanto por el clima como por la menor afluencia turística a la ciudad.

 

Como y por que volar en jet privado a Faro

El número de turistas que fletan un avión privado a Faro crece cada año; sin embargo, el aeropuerto que sirve a la ciudad portuguesa (código OACI LPFR) es un importante centro que gestiona un gran número de vuelos privados. Inaugurada a finales de la década de 1960, la terminal ha sido objeto de importantes obras de ampliación y mejora de las infraestructuras, que han aumentado el número de pasajeros que pasan por ella anualmente de 6 a 8 millones. Sin duda, elegir volar en jet privado permite al turista VIP ahorrar tiempo y esfuerzo, sin estar atado a ningún horario de vuelo y disponiendo de tiempo para planificar su itinerario con total autonomía y libertad. Y no sólo eso, los pasajeros de los vuelos chárter pueden disfrutar de una serie de servicios exclusivos y personalizados, como el Servicio Fast Track, es decir, la posibilidad de acelerar la seguridad y la facturación. Además, la terminal de aviación general también cuenta con varios establecimientos comerciales, estancos e incluso joyerías, así como una sala de conferencias equipada con los sistemas de telecomunicaciones más avanzados y un Lounge donde los turistas VIP pueden relajarse. No obstante, hay que precisar que esta última zona de la terminal está cerrada durante la noche; sin embargo, también consta de puestos de trabajo donde se pueden utilizar los PC disponibles mientras se disfruta de una conexión WiFi gratuita. El aeropuerto de Faro está separado del centro de la ciudad por unos 7 km, una distancia que se puede recorrer con varios servicios de alquiler de coches con o sin conductor, taxis y traslados NCC que pueden llevar a los turistas VIP a cualquier lugar de la ciudad en el menor tiempo posible.

 

Cuanto cuesta volar en avión privado a Faro

Una de las rutas más importantes a Faro es la que la conecta con Barcelona: la ciudad española está a unas dos horas de vuelo de la perla del Algarve. Contratar un Light Jet para cubrir esta distancia supone un gasto de unos 10.000€; el precio aumenta a unos 18.000€ si se opta por un Medium Jet y a unos 26.000€ si se utiliza un Large Jet. También es posible llegar a Faro desde la isla de Ibiza, un destino que se encuentra a sólo 1 hora y 45 minutos de la ciudad portuguesa. El viaje se puede realizar en un Light Jet, con un coste de unos 9.000 euros, o bien en un Medium Jet, con un coste de unos 16.000 euros, o en un Large Jet, con un coste de unos 24.000 euros. Entre las rutas que se operan habitualmente está la conexión entre Faro y Olbia: la ciudad sarda está separada por aproximadamente 2 horas y 50 minutos de vuelo, dada la distancia de más de 1500 km entre ambas localidades. Debido a las reducidas dimensiones de la pista del aeropuerto de Olbia, sólo es posible alquilar un reactor ligero o un reactor mediano con un coste respectivo de unos 15.000 y 27.000 euros.

 

El avión más adecuado para volar a Faro

Uno de los reactores ligeros que destaca por sus prestaciones y por la comodidad que ofrece a sus pasajeros es el Hawker 400XP, un avión ideal para viajes más bien cortos. Uno de los puntos fuertes del avión es la amplitud de su cabina, que también se caracteriza por la atención al detalle en términos de diseño: tiene una forma ovalada especial que maximiza la cantidad de espacio disponible para cada viajero, acomodando cómodamente hasta siete asientos. Por último, la velocidad de crucero de más de 400 kts (unos 750 km/h) permite al reactor cubrir distancias medias en tiempos bastante cortos. El Embraer Legacy 450, por su parte, es uno de los reactores medios con mejores prestaciones tanto en velocidad máxima, que supera la barrera de los 800 km/h, como en amplitud de cabina, que permite disfrutar de su confort a ocho pasajeros. Al fin y al cabo, es un avión ideal para distancias muy largas, dada la autonomía de más de 4500 km que puede recorrer con un solo depósito de combustible. La atención al detalle se aprecia en la estructura y el diseño del Bombardier Global 5000, un gran reactor diseñado para ofrecer a sus 13 pasajeros transportables la experiencia de vuelo más cómoda posible. Su cabina tiene una anchura y altura extraordinarias, parámetros que la convierten en un espacio para disfrutar de gran comodidad gracias a los respaldos y reposabrazos más altos de cada asiento. Los pasajeros también pueden conectarse a Internet durante el vuelo gracias a la presencia de una red WiFi a bordo que les permite transmitir contenidos o incluso simplemente jugar en línea. La velocidad máxima del reactor es de unos 510 kts (unos 850 km/h), lo que le permite recorrer grandes distancias en tiempos increíblemente cortos.

 

Los vuelos más frecuentes desde y hacia Faro

A continuación se indican los enlaces más frecuentes a Faro: