Jet privado a Dublin

Extensiones verdes de las que es difícil ver el final, suaves colinas intercaladas con laderas e inmensos parques nacionales: sólo con mencionar estos atractivos ya te viene a la mente Irlanda y su capital, Dublín, un destino muy popular entre los pasajeros de vuelos privados.
Alquilar un avión privado a Dublín es, sin duda, una excelente opción, ya sea por negocios o por placer: los privilegios premium de los que pueden disfrutar los viajeros VIP en su aeropuerto internacional son múltiples, desde pistas rápidas a salas VIP en una espaciosa terminal privada.
En sí misma, Dublín es una ciudad que ofrece mucho a los turistas, tanto cultural como históricamente: basta pensar en la catedral de San Patricio, el edificio de culto más importante no sólo de la ciudad sino de toda la nación, o en el Trinity College, uno de los campus universitarios más antiguos del mundo, y en elpuente Ha'Penny, desde el que se puede disfrutar de una maravillosa panorámica del centro histórico de la capital.
Los VIP que visiten Dublín en primavera no pueden perderse el Día de San Patricio, una conmemoración considerada mucho más que un día festivo por los irlandeses, ya que reúne a turistas y lugareños en un ambiente festivo tomando una pinta de Guinness, la cerveza tradicional irlandesa.

 

Antecedentes históricos y geográficos de Dublín

Dublín es la ciudad más poblada de Irlanda, ya que está formada por un área metropolitana muy extensa.

Está situada en la desembocadura del río Liffey, justo en medio de la costa este de la isla irlandesa, en lo que se conoce como la Región de Dublín, una zona limítrofe con el mar de Irlanda.

Sin embargo, la fundación de Dublín se remonta a los vikingos, población que inmediatamente identificó la zona en la que ahora se alza la capital irlandesa como un área estratégica potencial para la actividad comercial, papel que desempeñó durante siglos.

Más tarde, los normandos tomaron el control de la ciudad, convirtiéndola en la sede del poder legal y militar de Irlanda, acontecimiento que inició un periodo bastante próspero de gran desarrollo económico.

El posterior deseo de Enrique VII de convertir Irlanda en una nación protestante no hizo sino desencadenar una sangrienta rebelión de los irlandeses, que siempre habían sido católicos anglicanos: el resultado fue el nacimiento del Reino de Irlanda, hasta que Inglaterra abolió el Parlamento irlandés y anexionó la isla al Reino Unido.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Dublín se convirtió en la capital de la República de Irlanda, escenario que permitió a la ciudad crecer aún más y convertirse en una de las capitales europeas más visitadas del mundo en la actualidad.

 

Qué ver y hacer en Dublín

Temple Bar

Temple Bar es, sin duda, el barrio emblemático de Dublín: se trata de un auténtico entramado de calles, callejuelas y callejones que forman el centro histórico de la capital irlandesa.

Además de destilar historia, cultura y tradición por todos sus rincones, Temple Bar también es conocido por ser el centro de pubs y cervecerías donde podrás escuchar música en directo mientras saboreas la famosa cerveza Guinness.

No sólo eso, sino que en el barrio también hay varios clubes nocturnos y ristopubs exclusivos. Un ejemplo brillante es The Quays Pub, un local de dos plantas que ofrece a los turistas adinerados la posibilidad de disfrutar de aperitivos, cócteles y cervezas artesanales irlandesas mientras gozan de un ambiente privado y bastante íntimo.

 

Colegio Trinity

El Trinity College es uno de los colegios más acreditados y famosos del mundo y el campus más antiguo de Europa.

Se trata de un verdadero complejo de edificios a los que pueden acceder estudiantes y turistas; entre ellos, cabe destacar la Antigua Biblioteca, una de las bibliotecas más antiguas de Europa, así como la Sala Larga, una sala rodeada por 64 metros de arcadas y compuesta por estanterías que albergan nada menos que 200.000 volúmenes antiguos, entre ellos el Libro de Kells, un manuscrito compuesto por los 4 Evangelios escritos en latín.

En las inmediaciones del Trinity College se encuentra The Blind Pig Speakeasy, un exclusivo bar de vinos y cervecería al que acuden turistas VIP para tomar cócteles en un ambiente bastante rústico impregnado del clásico ambiente irlandés, pero al mismo tiempo con cierto grado de intimidad dadas las escasas mesas que ofrece.

 

Catedral de San Patricio

La Catedral de San Patricio es sin duda el edificio religioso por excelencia de Dublín y la iglesia principal del culto anglicano.

Se trata de una enorme basílica con un entorno majestuoso que data de siglos atrás; sus salas sagradas están perfectamente conservadas y contienen los restos del patrón de la capital irlandesa, San Patricio.

Desde el exterior, la grandeza de la estructura de la catedral es evidente por el estilo gótico de su arquitectura, así como por el gran jardín que rodea el edificio.

No lejos de la Catedral está The Brazen Head, el histórico club nocturno y restopub de Dublín que ofrece un entorno exclusivo para degustar la mejor cerveza irlandesa mientras se toman aperitivos preparados por expertos, todo ello en un entorno con un patio interior al que también se puede acceder durante los meses de verano y que acoge fiestas privadas.

 

Los mejores restaurantes de Dublín

La cocina tradicional irlandesa es conocida en todo el mundo por sus platos contundentes para acompañar las numerosas cervezas artesanales que se producen.
Uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad es sin duda el Restaurante Patrick Guilbaud, un establecimiento con dos estrellas Michelin que ofrece platos tradicionales irlandeses con toques de cocina contemporánea.
También merece la pena mencionar el Chapter One, un restaurante que ofrece a los comensales un menú internacional basado en platos gourmet que abarcan varias cocinas europeas.

 

Dalkey, el pueblo VIP

En la parte sur de la capital irlandesa se encuentra una de las zonas más ricas y exclusivas de la ciudad, Dalkey.

Es un pueblo costero de origen vikingo caracterizado por la presencia de arquitectura anglosajona mezclada con arquitectura irlandesa perceptible en las pequeñas casas, así como en las "callejuelas" que lo recorren en su totalidad.

¿Qué tiene de especial Dalkey?

Los nombres de algunas de las calles hacen referencia a los destinos más importantes a los que acuden los turistas VIP, como las ciudades de la Costa Amalfitana, lo que pone de manifiesto la innata vocación elitista de este lugar.

No es casualidad, de hecho, que albergue las residencias de estrellas de la música mundial como Bono o Van Morrison, quienes, atraídos por el pintoresco ambiente de la zona, deciden volver allí cada año para pasar sus vacaciones en la intimidad.

 

Clima y mejor momento para visitar Dublín

El clima de Dublín es templado, con temperaturas bastante suaves pero una humedad muy alta tanto en verano como en invierno.

La estación primaveral, por ejemplo, se caracteriza por temperaturas fluctuantes de 8°C a 15°C, con días soleados alternados con otros lluviosos en los que la naturaleza se esfuerza por florecer.

En verano, en cambio, las temperaturas medias superan los 20°C, aunque no faltan los días de lluvia.

El periodo otoñal es predominantemente lluvioso: los parques se llenan del follaje de los árboles y el viento sopla la mayor parte de los días, mientras que el invierno es sin duda la estación más fría, donde las temperaturas descienden incluso por debajo de 0 y puede nevar con cierta regularidad.

Los mejores meses para visitar Dublín son sin duda mayo y junio, cuando el número de turistas es menor que en verano y las temperaturas siguen siendo agradables y perfectas para visitar los lugares turísticos de la ciudad.

 

Cómo y por qué ir a Dublín en avión privado

Fletar un avión privado a Dublín es, sin duda, una forma única y eficaz de garantizar que tu viaje a la capital irlandesa sea rápido y, sobre todo, cómodo.

El Aeropuerto Internacional de Dublín (código OACI EIDW) se inauguró hace más de 80 años pero, gracias a las mejoras en las calles de rodaje y las pistas, se ha convertido rápidamente en uno de los centros aeroportuarios más importantes de Europa.

Los servicios premium exclusivos a los que pueden acceder los pasajeros de un vuelo chárter son múltiples: van desde WiFi gratuito a varias estaciones de carga para sus dispositivos, desde la vía rápida en los controles de seguridad, desde la zona comercial The Loop dedicada a los pasajeros de vuelos privados, hasta los numerosos bares y restaurantes situados en la terminal de aviación general.

Y no sólo eso, los servicios dedicados también incluyen suites privadas, servicio de catering, entrega privada de equipaje, acceso privado al aparcamiento, servicio de limusina a la pista de rodaje, asistencia en las compras y varias salas de reuniones.

El aeropuerto está separado del centro de la ciudad por unos 12 km, distancia que se puede recorrer gracias a los diversos servicios de alquiler de coches disponibles, así como taxis y coches de alquiler con consucente, dispuestos a acompañar al pasajero en el vuelo privado a cualquier lugar de Dublín.

La longitud de ambas pistas permite que cualquier tipo de avión pueda salir y llegar al aeropuerto de Dublín sin problemas.

 

Los costes de volar en avión privado a Dublín

Una de las rutas más importantes y frecuentemente operadas es la que une Dublín con el aeropuerto londinense de Biggin Hill: la duración media del trayecto es de sólo 1 hora y 15 minutos, mientras que los costes varían en función del avión fletado.

Un Jet Ligero implica un gasto de unos 7.000€, un Jet Medio de unos 14.000€ y, por último, un Jet Grande de unos 18.000€.

Estos precios son muy similares a los que se pagarían partiendo de París: con un reactor ligero, el coste total es de unos 9.000 euros, mientras que el coste de utilizar un reactor medio asciende a unos 16.000 euros, con un aumento adicional a 23.000 euros si se utiliza un reactor grande.

La duración del vuelo es de aproximadamente una hora y media, dada la distancia de unos 800 km.

Otro destino desde el que se puede llegar a Dublín es Ibiza: la distancia entre las dos ciudades es de más de 1.700 km que se pueden recorrer en unas 3 horas y 5 minutos en total.

Utilizar un Light Jet, de hecho, cuesta una media de 14.000€, mientras que utilizar un Medium Jet y un Large Jet implica un gasto de unos 27.000€ y 38.000€ respectivamente.

Una de las rutas más habituales es la que conecta otra isla del archipiélago balear, Palma de Mallorca, con Dublín: utilizando un Light Jet, el coste de alquiler es de unos 15.000 euros, el de un Medium Jet ronda los 27.000 euros y el de un Large Jet tiene un precio total de 37.000 euros.

El vuelo dura aproximadamente tres horas que se pasan en total relajación a bordo de una aeronave que tranquiliza al pasajero.

 

Los mejores aviones privados para volar a Dublín

Uno de los aviones de mayor rendimiento en la categoría de reactores ligeros es sin duda el Nextant 400, que tiene siete plazas en su cabina de aproximadamente 1,5 m de ancho y 1,45 m de alto.

La velocidad de crucero que puede alcanzar la aeronave es de unos 420 kts (unos 780 km/h), mientras que la distancia máxima que puede cubrir es de unas 1700 mn (unos 3100 km), lo que la convierte en un medio ideal para rutas bastante largas.

Entre los reactores medianos, hay que mencionar el Cessna Citation VII, una aeronave que permite viajar cómodamente a ocho pasajeros gracias a una cabina interior suficientemente espaciosa para ellos y su equipaje.

La velocidad máxima que puede alcanzar el avión no está lejos de los 400 kts (unos 750 km/h), con un alcance de más de 3.000 km que le permite cubrir distancias muy largas.

El Bombardier Challenger 850, por su parte, es un Gran Jet de altas prestaciones, perfecto para realizar un trayecto muy largo en muy poco tiempo, gracias a su autonomía máxima de más de 4000 km y a su velocidad máxima de 460 kts (830 km/h), todo ello con el máximo confort; así lo demuestran las dimensiones de su cabina interior, de 1,85 m de alto y 2,50 m de ancho, que hacen que el viaje sea cómodo y único.

Para los viajes de más de cuatro horas, está el Bombardier Global Express, un Gran Jet de Alcance Ultra Largo que permite realizar viajes muy largos en muy poco tiempo: su velocidad máxima se acerca a los 950 km/h y su autonomía a casi 10.000 km, parámetros que hablan por sí solos y dan fe de la potencia de un jet único.

 

Los vuelos más frecuentes desde y hacia Dublín

A continuación encontrarás los enlaces más frecuentes a Dublín: