Europa del Este sigue ofreciendo un patrimonio turístico, cultural, histórico y tradicional de inmenso valor patrimonio turístico, cultural, histórico y tradicional de inmenso valor; la capital polaca, Varsovia, no es menos importante.
No es casualidad, de hecho, que gracias a su aeropuerto internacional, se pueda llegar fácilmente a ella alquilando un jet privado, una solución de viaje que permite a los turistas adinerados viajar de forma cómoda, rápida, flexible y, sobre todo, confidencial, mediante una serie de servicios exclusivos que reducen a la mitad los tiempos de espera ya en el aeropuerto.
Caracterizada por un centro histórico muy popular en Europa, un patrimonio culinario muy especial, un entorno ecléctico con una gran mezcla de culturas y tradiciones, así como gente muy hospitalaria que pone a los turistas a sus anchas, Varsovia es sin duda un destino imprescindible, sobre todo para los turistas pertenecientes a la élite debido a los numerosos eventos glamurosos que acoge la capital polaca.
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Contexto histórico y geográfico de Varsovia
Varsovia está situada a lo largo del curso del río Vístula, en cuyas orillas se encuentra gran parte de la ciudad. Alrededor del gran centro de la ciudad hay múltiples fronteras naturales, como los Cárpatos y el mar Báltico, por no hablar de la enorme llanura en la que se asienta la ciudad, originada por la erosión milenaria del río Vístula. En esta zona también hay varios túmulos funerarios compuestos por ruinas que datan de la Segunda Guerra Mundial: uno de ellos, Szczesliwicki, es el punto más alto de la ciudad. Los primeros vestigios de Varsovia se remontan al siglo X, cuando una pequeña ciudad conocida como Brodno comenzó a crecer comercialmente, compitiendo con sus vecinos; unos 300 años más tarde, sin embargo, su población se trasladó a Varsovia, que entonces experimentó un gran aumento demográfico que desencadenó la construcción de importantes edificios, como el Castillo Real o la Columna de Segismundo. Hacia finales del siglo XVI, Varsovia pasó a formar parte del Reino de Polonia y también se convirtió en su capital. Pero, por desgracia, unos años más tarde, exactamente después de la Guerra de Sucesión, la ciudad polaca fue escenario de epidemias, incendios e invasiones que la golpearon duramente. Tras múltiples invasiones, Austria, Prusia y Rusia se repartieron el territorio polaco, provocando la desaparición de la nación durante más de 100 años; sin embargo, inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial, Polonia volvió a ser independiente. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Varsovia fue invadida por los nazis, que incendiaron edificios históricos y librerías, creando también el famoso Gueto de Varsovia, el barrio judío más grande de Europa. En 1944, la población de la capital se levantó violentamente contra el dominio nazi y se liberó de forma ejemplar. A partir de 1945, sin embargo, comenzaron 40 años de Régimen Comunista, que no obstante reconstruyó la ciudad tras los bombardeos. En la actualidad, Varsovia forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y sigue atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Qué ver y hacer en Varsovia
El centro histórico de Varsovia
Los turistas más pudientes que viajan a Varsovia en jet privado tienen la oportunidad de visitar el encantador centro histórico de la ciudad, literalmente rebosante de monumentos como el Castillo Real, la Columna de Segismundo y otros lugares de interés. En este centro neurálgico de la capital hay varias calles comerciales, entre ellas el centro comercial VitkAc, un enorme complejo donde los VIP y las estrellas internacionales pueden darse el capricho de ir de compras, visitando las boutiques de moda más famosas del mundo, como Vuitton, Armani, Gucci, Bulgari, Prada y Hermes, por citar sólo algunas. Y no sólo eso, en este enorme edificio hay varios restaurantes gourmet donde podrás degustar delicias locales en un entorno chic y refinado.
Actividades de lujo que hacer en Varsovia
A unos 25 km del centro de la ciudad se encuentra el First Warsaw Golf & Country Club, un club privado dominado por una extraordinaria instalación de golf de 18 hoyos donde los turistas adinerados pueden sumergirse para deleitarse con este deporte tan especial. Además, la zona en la que se encuentran las instalaciones cuenta con múltiples estanques naturales y numerosas oportunidades de ocio al aire libre, todo ello en la máxima intimidad y exclusividad que esta zona puede ofrecer. Varsovia es también escenario de numerosos acontecimientos anuales que atraen a un parterre de estrellas internacionales: desde el Festival de Pascua de Beethoven, un acontecimiento que obviamente celebra la música clásica, hasta el Festival Polaco de Ópera Contemporánea, un evento centrado en la ópera, sin olvidar el Abierto de Varsovia, un torneo anual de tenis al que acuden aficionados de todo el mundo y turistas VIP para admirar los partidos más interesantes del marcador.
Los mejores hoteles de Varsovia
Hay varias opciones para alojarse en la capital polaca, empezando por el Hotel Boutique H15, un hotel encantador, sofisticado y elegante que ofrece gran comodidad y confort gracias a sus numerosos servicios. También hay que mencionar el Raffles Europejski Warsaw, un hotel de lujo extremadamente elegante que ofrece un restaurante privado, un bar y suites exquisitas, así como un servicio de conserjería de alta categoría. Por último, merece la pena mencionar el Hotel Bellotto, un edificio de aspecto clásico e histórico pero que ofrece instalaciones de última generación y un patio interior en el que relajarse.
Clima y mejor momento para visitar Varsovia
En Varsovia predomina un clima continental templado, con veranos bastante suaves e inviernos más bien crudos. El periodo primaveral, es decir, el comprendido entre marzo y mayo, sigue siendo bastante fresco, aunque las temperaturas empiezan a calentarse poco a poco. La naturaleza despierta, dando a la ciudad una atmósfera mágica caracterizada por los suaves colores pastel de los árboles en flor. De media, las temperaturas rondan los 15°C, con picos de 20°C a partir de mayo. En verano, el clima se vuelve decididamente más cálido, aunque rara vez supera los 30°C; a pesar de la época del año, los chaparrones no son tan raros, pero obviamente predominan los días soleados. A partir de septiembre, con el comienzo del otoño, llegan temperaturas decididamente más frescas, que incluso descienden por debajo de los 10°C en noviembre. El follaje de los árboles comienza a caer y a tornarse del clásico color parduzco típico de la época, mientras el viento empieza a azotar la naturaleza. Sin lugar a dudas, el invierno es el segmento más duro del año, con temperaturas que muy a menudo descienden por debajo del punto de congelación, blanqueando la ciudad con nieve y dándole un toque pintoresco. Teniendo en cuenta lo anterior, el mejor momento para fletar un avión privado a Varsovia es sin duda la primavera o, alternativamente, el verano, estaciones durante las cuales la ciudad está más animada, las temperaturas son más agradables y el tiempo perfecto para visitar las principales atracciones de la ciudad.
Como y por que volar en jet privado en Varsovia
El Aeropuerto Internacional de Varsovia (código OACI EPWA) es el mayor y más importante de Polonia gracias a las numerosas obras de modernización y ampliación realizadas desde la década de 1990. En aquel momento se construyeron las Terminales 1 y 2, ambas fusionadas ahora en la Terminal A. Sin embargo, el aumento de visitantes hizo necesaria la construcción de una terminal dedicada a la aviación general para acoger al número cada vez mayor de turistas que viajaban en jet privado. Para que la experiencia del viaje sea lo más agradable posible, el aeropuerto de Varsovia ofrece a los viajeros VIP diversas comodidades y servicios exclusivos, como numerosas salas de conferencias de distintos tamaños que pueden reservarse con antelación, así como instalaciones técnicas para videoconferencias, una Sala VIP con acceso independiente equipada con WiFi, puestos de refrescos, bares, tiendas, televisores, estaciones de PC y servicios de conserjería para que la espera del próximo vuelo sea lo más cómoda posible. Las dos pistas presentes hacen posible que cualquier avión llegue y salga a cualquier hora del día sin restricción alguna. Los 10 km que separan el aeropuerto del centro de Varsovia pueden recorrerse en taxi, coche de alquiler con o sin conductor, y también en helicóptero, medio a disposición de los pasajeros de vuelos chárter que pueden llevarles a la ciudad en cuestión de minutos.
¿Cuánto cuesta un vuelo privado a Varsovia?
Como centro principal, Varsovia está muy bien conectada con muchas capitales europeas, como Londres, de la que la separan unas 2 horas y 40 minutos de vuelo. Alquilar un Light Jet cuesta unos 13.000 euros, mientras que el precio de un Medium Jet asciende a unos 24.000 euros y el de un Large Jet no baja de 33.000 euros. También es posible llegar a Varsovia desde París: la capital francesa está a unas 2 horas y 30 minutos de vuelo en total; para ello, el alquiler de un Light Jet está disponible por unos 12.000 euros, el de un Medium Jet por unos 23.000 euros y el de un Large Jet por unos 32.000 euros. Decididamente más cerca de Varsovia está Berlín, dado que el tiempo medio de vuelo es de aproximadamente 1 hora y 15 minutos en total; alquilar un Light Jet para cubrir esta distancia cuesta unos 7.000 euros, mientras que optar por un Medium Jet o un Large Jet cuesta 13.000 y 18.000 euros respectivamente.
El avión más adecuado para volar a Varsovia
Entre los reactores ligeros, merece una mención especial el Beechcraft Premier 1A. Este avión tiene seis plazas en su espaciosa cabina interior, así como una velocidad de hasta 800 km/h y una autonomía de nada menos que 3000 km. La experiencia de viajar en este avión es muy agradable gracias a los asientos reclinables, las mesas y los sofás que permiten a los pasajeros ponerse cómodos durante el vuelo. Lo mismo ocurre con el Hawker 850XP, un reactor medio que puede acomodar hasta ocho pasajeros mientras vuela a velocidades superiores a 800 km/h. Los kilómetros que puede recorrer con un solo depósito de combustible suman 4.000 kilómetros en una cabina de unos 2 metros de alto y 1,5 metros de ancho, equipada con todas las comodidades. Para cubrir largas distancias, sin duda es acertado optar por el Bombardier Challenger 604, un gran reactor de alcance ultralargo capaz de volar más de 6.000 km con un solo depósito, alcanzando velocidades de unos 900 km/h. El confort del que pueden disfrutar los 10 pasajeros dentro de su enorme habitáculo no tiene parangón, mientras que el maletero es extremadamente espacioso y capaz de transportar un peso total de más de 200 kg de equipaje.
Los vuelos más frecuentes desde y hacia Varsovia
A continuación se indican las conexiones más frecuentes con Varsovia: